Se considera un micropene aquellos penes que en erección miden menos de 7 cm, y se calcula que afecta a una de cada mil personas con pene.
El aspecto y funcionamiento son iguales a los de cualquier otro pene , la vagina se adapta a la perfección al tamaño del pene , aunque hay personas que les puede suponer problemas de autoestima y de pareja, en este caso, comunícate y quiérete para poder disfrutar a tope de tu pene, y saber que el sexo es más que penetración, los besos, las caricias y la estimulación, etc……….así podéis fundiros en el verdadero placer.
Los penes pequeños tienen una gran ventaja para efectuar una de las fantasías más acariciadas tanto por hombres como mujeres, el sexo anal, si tienes un pene pequeño te recomendamos que apuestes por él, es el punto que te diferenciará de otros
Posturas más adecuadas para penes pequeños
- Perrito:
Postura básica y divertida, pero puede ser molesta cuando el pene es demasiado grande.
Para hacerlo, uno de los integrantes de la pareja se debe colocar a ‘cuatro patas’ y el otro, se ubica por detrás de éste con sus genitales a la altura de las caderas. Una variante es que la persona se arrodilla por detrás, buscando una dirección más recta, alcanzando con facilidad su zona G o punto P
Experimenta más placer ya que permite realizar al mismo tiempo caricias en el resto del cuerpo, utilizando las manos para estimular zonas erógenas mientras se produce la penetración, o ambos realizando movimientos para llegar al clímax.
Asimismo, la postura del perrito permite practicar el sexo vaginal o anal, dependiendo de los hábitos y gustos de cada pareja.
Mucha probabilidad de tener un orgasmo tanto femenino como masculino, alimentando las fantasías sexuales y los juego eróticos para mantener viva la llama de la pasión
El que se ubica por detrás tiene una visión absoluta de la penetración, lo que resulta realmente excitante. Asimismo, el sentido de la vista y del tacto lo seducen desde un ángulo muy sensual.
2. El sabueso
Parece una variación de la postura del perrito, pero si lo pruebas podrás comprobar que si arqueas la espalda notarás una diferencia sustancial. Para realizar esta postura, también tienes que ponerte a cuatro patas, pero esta vez tienes que apoyarte sobre tus antebrazos, arquear la espalda y subir el trasero para que tu pareja pueda acoplarse por completo a tu cuerpo.
3. La serpiente
Tu pareja se coloca bocabajo con las piernas cerradas y una almohada bajo la cadera, y tú penetrarás desde detrás. Las piernas cerradas harán que notes una presión de lo más agradable.
4. El bombeo estéreo
Esta posición es para olvidarte de las piernas y sacarlas del camino. Quien es penetrado debe acostarse de espalda, mientras su pareja se agarra de las piernas y l@ penetra. Esto permite que las piernas funcionen como una especie de tabla para que pueda mantenerse estable y llegar profundo. En el caso femenino, en esta posición hay acceso al clítoris para ponerle la guinda a la torta
5. Las orejas de conejo.
Ya que hablábamos de la importancia de lo visual en toda relación sexual. El inconveniente en el perrito (aunque para algunos puede ser una ventaja en ocasiones) es que los amantes no se ven las caras. El sexo frente a frente también es posible aunque se tenga un pene pequeño. Para ello, la chica debe tumbarse de espaldas, colocar las piernas a la altura de las orejas del chico, con una almohada a la altura del trasero, de tal manera que la pelvis quede elevada de cara a favorecer un ángulo de inserción más grande al pene. Para evitar que las piernas (las orejas del conejo, vamos) se cansen demasiado en esa posición, el chico puede sostener las rodillas de su compañera por la parte posterior con sus manos. Ah, y esta postura permite la manipulación del clítoris sin tener que detener la penetración.
6. El bandolero:
A estas alturas, seguro que ya te has dado cuenta de que la clave es conseguir que el pene se introduzca lo máximo posible para conseguir un placer extra.
La chica se acuesta boca arriba, encoge las rodillas y el hombre le sujeta las piernas con las dos manos, poniéndolas sobre su pecho. Con esta postura, tu punto G recibirá toda la atención que necesita y, cuanto más cerca se pongan el uno del otro más profunda será la penetración.
7. Cowgirl al revés:
La postura de la cowgirl a la inversa es sin duda una de las mejores posiciones que hay. En ella, el hombre se tumba boca arriba mientras ella se sienta encima de él, pero de espaldas. Es decir, los dos tienen que mirar en la misma dirección. En esta postura el trabajo depende sobre todo de ti. Es la mujer quien tiene que hacer movimientos firmes con su pelvis hacia delante y hacia atrás. De esta forma se consigue una gran estimulación del clitoris y, por lo tanto, será más fácil alcanzar el orgasmo.
Olvídate del tamaño, disfruta de tu cuerpo y el de tu pareja buscando nuevas posturas y explorando nuevas zonas erógenas.
Puedes utilizar un juguete erótico en cualquiera de las posturas anteriores para poder estimular o introducir un extra de placer.